LLEGADA DEL RING AL MUAY THAI
La llegada del ring de boxeo es, quizás, uno de los mayores avances nunca introducidos en el mundo del Muay-Thai o Thai-Boxing. Salvaguardando la seguridad de los luchadores y dándoles la prioridad y protagonismos absolutos dentro del evento.
En 1914, el Thai-Boxing conquistó Europa, fue la primera vez que allí se pudo disfrutar de un combate de Thai y causó enorme excitación entre la audiencia, por lo que la fiebre del Thai se propagó rápidamente. El arte, el deporte nacional, se había convertido en un evento de gran convocatoria por lo que se iniciaron las obras para la construcción del mayor y mejor estadio dedicado al Muay-Thai. En 1921, se inauguró el primer estadio con el primer ring "full-size" para el Thai-Boxing, el Sanam Muay Suan Kularb.
No tardaron en asimilarse los estándares del boxeo tradicional en cuanto al concepto del ring, por lo que construyeron estadios con "formato europeo". Después de eso, se introdujo rápidamente el uso de los guantes, los primeros en usarlos en un evento deportivo (en 1927) fueron dos conocidos luchadores de entonces: Nai Kau Muangyos y Nai Chok Chai Sirisek, ambos lucharon bravamente en el estadio Sanam Muay Ta Chang.
En 1929, el más revolucionario y mundialmente famoso estadio abrió sus puertas, en el Parque Lumpini, el Lumpini Stadium, lugar de culto y veneración para todos los thai. Fue concebido como un estadio de primera clase mundial para albergar los mejores combates, del ahora famosísimo, Muay Thai.
Debido a la gran repercución del arte marcial, se construyó otro moderno estadio para alojar combates estelares, ya que el tener sólo un estadio de clase mundial se había quedado corto para las multitudes que congregaban los combates. El 23 de Diciembre de 1945 se inauguró el Rajdamnern Stadium. Al principio fue un estadio al aire libre, más tarde se instaló el techo. Para acceder al mismo, era imprescindible vestir con traje y lucir un corte de pelo adecuado.
El 1 de abril de 1937, el Departamento de Educación Física del Gobierno de Thailandia, en colaboración con el Ministerio de Cultura, elaboró una primera metodología para la enseñanza del Muay-Thai como deporte amateur, que incluía aspectos tan variados como la educación física, alimentación, ética y primeros auxilios. Este manual demuestra que la práctica reglada del Muay-Thai como deporte es anterior a la de muchos otros. El Muay-Thai empezó a practicarse tanto en las escuelas como deporte, como en los cuarteles como parte de la instrucción militar.
LA CEREMONIA ESPIRITUAL PREVIA AL COMBATE
El Muay-Thai no puede entenderse sin la religión, cultura y espiritualidad que lo rodea.
Cualquier alumno que sea aceptado como "interino" dentro de un campo de entrenamiento, deberá pasar una temporada no inferior a 6 meses aprendiendo e instruyéndose en el budismo en un monasterio. Al finalizar esta pequeña instrucción religiosa, se realizará una ceremonia final en el Templo, donde el alumno recibirá un amuleto que es bendecido por los monjes y que según sus creencias se convertirá en un poderoso amuleto para sus combates.
Son varias las "armas espirituales" o talismanes que puede llevar un luchador thai en la ceremonia del combate:
· Prajeat o Kruang Ruang : es una cinta o cordón en la cual se introducen oraciones, inscripciones o reliquias. Se coloca en la base superior del bíceps de cualquiera de los brazos. Este brazalete se puede llevar durante el combate
· Mongkong o Vendaje del Espíritu : Es una cinta o aro rígido que el maestro colocará sobre la cabeza para ahuyentar a los malos espíritus y atraer la bendición de los ancestros. Antiguamente en tiempos de paz se portaba con la "cofia" hacia delante y en tiempos de guerra hacia atrás.
Después de "vestirse" con los amuletos y talismanes oportunos, el luchador de thai emprenderá camino al ring donde dará inicio el combate con la ceremonia del Wai Kruu.
EL WAI KRUU
Este ritual, característico del Muay-Thai, resume claramente la esencia espiritual y cultural de este ancestral arte guerrero.
Durante el mismo se homenajea al maestro, se ahuyentan los malos espíritus, se implora la fuerza de los dioses y ancestros y, por último, se reta al rival.
El peleador bajará primero la mano izquierda hasta tocar el suelo, seguidamente bajará la mano derecha hasta colocarla al lado de la otra y por último bajará la cabeza a modo de reverencia.
Este movimiento se realizará tres veces y tendrá en cada reverencia un recuerdo en memoria de alguien muy relevante para él.
Por poner un ejemplo, la primera reverencia sería al Rey, protector del Muay Thai, la segunda reverencia para el entrenador o maestro, por impartirle todas sus enseñanzas y la tercera y última reverencia sería para algún familiar o amigo por su ayuda en el aprendizaje. Esto no es más que un ejemplo ya que en cada campo de entrenamiento se inculca unos sentimientos propios.
Cada boxeador rendirá homenaje y tributo a todo aquel que le haya ayudado a llegar a ese momento de su carrera. Una vez terminada esta ceremonia, donde el peleador ya ha alcanzado la concentración necesaria, afrontará otra ceremonia de utilidad diferente pero no por ello menos importante.
Esta segunda fase es la de espiritualidad y creencias religiosas.
Desde la posición anterior, el peleador realizará varios movimientos rituales ejecutados por triplicado. Dependiendo a la escuela a la que pertenezca, el peleador realizará rituales de diferentes referencias a la naturaleza, ya que cada campo tiene una ceremonia propia.
Terminado el Wai Kruu, y desde esta posición, el peleador realizará un círculo alrededor de si mismo con los dos brazos estirados llevándolos hacia delante, una vez juntos, se dirigirán al cuerpo y de ahí pasarán, en un movimiento circular, a la frente. Este ritual significa que el luchador recoge toda la energía de la tierra y la traspasa a su cuerpo, proporcionándole mayor energía y poder.
Terminados estos movimientos rituales, el peleador se colocará de pie y es en este momento cuando empieza su recorrido por el cuadrilátero. Este recorrido sirve entre otras cosas para revisar la zona donde se va a realizar la pelea (pliegues, hendiduras, etc.). Antiguamente al no existir cuadrilátero, servía para situarse y ver las irregularidades existentes en el terreno (piedras, agujeros, elevaciones, etc.)
Estos movimientos en gran parte son procedentes del Krabi Krabong (Arte Marcial Thailandés con Armas) son de ataque y defensa, donde la fuerza física no es importante, sino la concentración a la que está sometida el peleador.
Una vez terminado el Ram Muay, el luchador se dirige a su esquina donde su maestro recita unas plegarias en la cual el maestro y el alumno están en posición de saludo al estilo budista (manos juntas a la altura de la cara haciendo una pequeña reverencia). Terminada la plegaria el maestro le despoja del Mongkong soplándole en la frente el espíritu combativo.
Es en este momento, cuando el luchador está preparado en cuerpo y alma para afrontar el combate. Finalmente a la orden del árbitro, los dos luchadores se reúnen en el centro del cuadrilátero y con música thailandesa de fondo, comienza el enfrentamiento.