martes, 28 de marzo de 2006

MUAY THAI : mucho más que un deporte de combate


LLEGADA DEL RING AL MUAY THAI

La llegada del ring de boxeo es, quizás, uno de los mayores avances nunca introducidos en el mundo del Muay-Thai o Thai-Boxing. Salvaguardando la seguridad de los luchadores y dándoles la prioridad y protagonismos absolutos dentro del evento.

En 1914, el Thai-Boxing conquistó Europa, fue la primera vez que allí se pudo disfrutar de un combate de Thai y causó enorme excitación entre la audiencia, por lo que la fiebre del Thai se propagó rápidamente. El arte, el deporte nacional, se había convertido en un evento de gran convocatoria por lo que se iniciaron las obras para la construcción del mayor y mejor estadio dedicado al Muay-Thai. En 1921, se inauguró el primer estadio con el primer ring "full-size" para el Thai-Boxing, el Sanam Muay Suan Kularb.

No tardaron en asimilarse los estándares del boxeo tradicional en cuanto al concepto del ring, por lo que construyeron estadios con "formato europeo". Después de eso, se introdujo rápidamente el uso de los guantes, los primeros en usarlos en un evento deportivo (en 1927) fueron dos conocidos luchadores de entonces: Nai Kau Muangyos y Nai Chok Chai Sirisek, ambos lucharon bravamente en el estadio Sanam Muay Ta Chang.

En 1929, el más revolucionario y mundialmente famoso estadio abrió sus puertas, en el Parque Lumpini, el Lumpini Stadium, lugar de culto y veneración para todos los thai. Fue concebido como un estadio de primera clase mundial para albergar los mejores combates, del ahora famosísimo, Muay Thai.

Debido a la gran repercución del arte marcial, se construyó otro moderno estadio para alojar combates estelares, ya que el tener sólo un estadio de clase mundial se había quedado corto para las multitudes que congregaban los combates. El 23 de Diciembre de 1945 se inauguró el Rajdamnern Stadium. Al principio fue un estadio al aire libre, más tarde se instaló el techo. Para acceder al mismo, era imprescindible vestir con traje y lucir un corte de pelo adecuado.

El 1 de abril de 1937, el Departamento de Educación Física del Gobierno de Thailandia, en colaboración con el Ministerio de Cultura, elaboró una primera metodología para la enseñanza del Muay-Thai como deporte amateur, que incluía aspectos tan variados como la educación física, alimentación, ética y primeros auxilios. Este manual demuestra que la práctica reglada del Muay-Thai como deporte es anterior a la de muchos otros. El Muay-Thai empezó a practicarse tanto en las escuelas como deporte, como en los cuarteles como parte de la instrucción militar.

LA CEREMONIA ESPIRITUAL PREVIA AL COMBATE

El Muay-Thai no puede entenderse sin la religión, cultura y espiritualidad que lo rodea.
Cualquier alumno que sea aceptado como "interino" dentro de un campo de entrenamiento, deberá pasar una temporada no inferior a 6 meses aprendiendo e instruyéndose en el budismo en un monasterio. Al finalizar esta pequeña instrucción religiosa, se realizará una ceremonia final en el Templo, donde el alumno recibirá un amuleto que es bendecido por los monjes y que según sus creencias se convertirá en un poderoso amuleto para sus combates.

Son varias las "armas espirituales" o talismanes que puede llevar un luchador thai en la ceremonia del combate:

· Prajeat o Kruang Ruang : es una cinta o cordón en la cual se introducen oraciones, inscripciones o reliquias. Se coloca en la base superior del bíceps de cualquiera de los brazos. Este brazalete se puede llevar durante el combate

· Mongkong o Vendaje del Espíritu : Es una cinta o aro rígido que el maestro colocará sobre la cabeza para ahuyentar a los malos espíritus y atraer la bendición de los ancestros. Antiguamente en tiempos de paz se portaba con la "cofia" hacia delante y en tiempos de guerra hacia atrás.

Después de "vestirse" con los amuletos y talismanes oportunos, el luchador de thai emprenderá camino al ring donde dará inicio el combate con la ceremonia del Wai Kruu.

EL WAI KRUU
Este ritual, característico del Muay-Thai, resume claramente la esencia espiritual y cultural de este ancestral arte guerrero.
Durante el mismo se homenajea al maestro, se ahuyentan los malos espíritus, se implora la fuerza de los dioses y ancestros y, por último, se reta al rival.
Comienza una vez que ambos luchadores están sobre el ring y empieza a sonar la música ritual. El ritmo de dicha música es lento y marcado.

El peleador bajará primero la mano izquierda hasta tocar el suelo, seguidamente bajará la mano derecha hasta colocarla al lado de la otra y por último bajará la cabeza a modo de reverencia.
Este movimiento se realizará tres veces y tendrá en cada reverencia un recuerdo en memoria de alguien muy relevante para él.
Por poner un ejemplo, la primera reverencia sería al Rey, protector del Muay Thai, la segunda reverencia para el entrenador o maestro, por impartirle todas sus enseñanzas y la tercera y última reverencia sería para algún familiar o amigo por su ayuda en el aprendizaje. Esto no es más que un ejemplo ya que en cada campo de entrenamiento se inculca unos sentimientos propios.

Cada boxeador rendirá homenaje y tributo a todo aquel que le haya ayudado a llegar a ese momento de su carrera. Una vez terminada esta ceremonia, donde el peleador ya ha alcanzado la concentración necesaria, afrontará otra ceremonia de utilidad diferente pero no por ello menos importante.
EL RAM MUAY
Esta segunda fase es la de espiritualidad y creencias religiosas.
Desde la posición anterior, el peleador realizará varios movimientos rituales ejecutados por triplicado. Dependiendo a la escuela a la que pertenezca, el peleador realizará rituales de diferentes referencias a la naturaleza, ya que cada campo tiene una ceremonia propia.

Terminado el Wai Kruu, y desde esta posición, el peleador realizará un círculo alrededor de si mismo con los dos brazos estirados llevándolos hacia delante, una vez juntos, se dirigirán al cuerpo y de ahí pasarán, en un movimiento circular, a la frente. Este ritual significa que el luchador recoge toda la energía de la tierra y la traspasa a su cuerpo, proporcionándole mayor energía y poder.
El paso siguiente sería ejecutar el movimiento de las alas del águila imperial, el cual le proporcionará la agilidad y movilidad que el boxeador necesita para el combate. Entre cada una de las tres repeticiones de que consta esta fase, se realizará unos movimientos en el cual el luchador colocará su antebrazo delante de los ojos en modo de pantalla para ver la situación del Rey Sol y que este no le deslumbre una vez contemplada la batalla.

Terminados estos movimientos rituales, el peleador se colocará de pie y es en este momento cuando empieza su recorrido por el cuadrilátero. Este recorrido sirve entre otras cosas para revisar la zona donde se va a realizar la pelea (pliegues, hendiduras, etc.). Antiguamente al no existir cuadrilátero, servía para situarse y ver las irregularidades existentes en el terreno (piedras, agujeros, elevaciones, etc.)

Estos movimientos en gran parte son procedentes del Krabi Krabong (Arte Marcial Thailandés con Armas) son de ataque y defensa, donde la fuerza física no es importante, sino la concentración a la que está sometida el peleador.

Una vez terminado el Ram Muay, el luchador se dirige a su esquina donde su maestro recita unas plegarias en la cual el maestro y el alumno están en posición de saludo al estilo budista (manos juntas a la altura de la cara haciendo una pequeña reverencia). Terminada la plegaria el maestro le despoja del Mongkong soplándole en la frente el espíritu combativo.
Es en este momento, cuando el luchador está preparado en cuerpo y alma para afrontar el combate. Finalmente a la orden del árbitro, los dos luchadores se reúnen en el centro del cuadrilátero y con música thailandesa de fondo, comienza el enfrentamiento.
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Agradecemos a la página http://www.hispagimnasios.com/a_box/muaythai.php de donde editamos la info para realizar esta nota.

lunes, 27 de marzo de 2006

ALUMNOS !!!



Algunos de los alumnos de kick boxing - muay thai

viernes, 24 de marzo de 2006

HISTORIA DEL MUAY THAI


Los historiadores que han profundizado en la leyenda del Muay-Thai, encontraron que la historia de este antiguo arte de guerra se remonta al nacimiento de la misma nación Thai.

Se cree que las tribus Thai vivieron junto al Río Yangsima en el Sur de China, en distintas ciudades de la provincia de Hanan. Por esa época, las entonces pacíficas tribus tuvieron que defenderse de los bélicos chinos, por lo que reunieron un fuerte ejército y marcharon a expandir sus territorios hacia el sur.

Una vez asentados en la antigua Siam (actualmente Tailandia) comenzaron a desarrollar el comercio con los pueblos extranjeros (aunque siempre en estado de alerta y en continuas guerras para mantener el control de su tierra). Y a través del comercio con otros pueblos y culturas aprendieron también de sus armas y estrategias de combate, basadas en el uso de las armas de mano y la lucha cuerpo a cuerpo.

La mezcla del uso de la espada, los puños, escudos, pies, rodillas y codos fue probada con increíble eficacia para derrotar al oponente, desde ese mismo momento el Muay-Thai se convirtió en el imprescindible método de autodefensa para todo el pueblo Thai. Crearon un libro que sería como "la Biblia" de este método de lucha, llamado el Chupahsart, donde recopilaban técnicas y facetas del combate, el mismo era enseñado por los maestros instructores del ejército.

Desde entonces, en especial entre los siglos XIII y XV en la gloriosa época de los reyes Sukotai, el guerrero Thai se convirtió en el equivalente al caballero medieval europeo o al samurai japonés, guerreros famosos por su fiereza, honor y orgullo. La familia real, tanto príncipes como reyes, debían ser entrenados en el arte del Muay-Thai (lucha cuerpo a cuerpo) y el Krabi Krabong (el uso de las armas). Durante este periodo, existió una escuela de entrenamiento llamada Samnak Samorkorn, que se hizo famosa por sus entrenamientos con armas y sus técnicas de guerra.

Existen tres personajes fundamentales en la historia de la fundación definitiva del May Thai:

1. EL REY TIGRE. En el año 1350 D.C., comienza el reinado de la estirpe Ayudhaya, que duró 417 años. En ese tiempo se sucedieron 33 reyes y se entablaron 43 guerras mayores, la mayoría contra los países vecinos. Debido a las continuas guerras, muchos de los reyes se especializaron en el Muay-Thai entre ellos destacó el Rey Narai Prajow Sear, conocido como "El Rey Tigre", quien se dedicaba a viajar de incógnito (para no influir en las decisiones o en la entrega de los oponentes) por todo su reino participando en los combates que se organizaban con motivo de las festividades locales (y se dice que nunca fue batido). El "Rey Tigre" formó un grupo de elegidos, hombres supremamente entrenados en el arte del Muay-Thai, escogidos por sus innatas habilidades en la lucha cuerpo a cuerpo y el uso de las armas. Estos hombres fueron nombrados la Guardia de Élite del Rey, los guerreros más fieros y mejor entrenados del reino llamados los TANAI LUARK.

2. LA LEYENDA DE NAI KHANOM THOM. En el año 1764 D.C., la capital del reino fue atacada por la armada de Birmania, la ciudad fue saqueada y destruida, miles de thais fueron hechos prisioneros , entre ellos muchos guerreros como Nai Khanom Thom, quien fue hecho convertido en esclavo y conducido a Rangún para ser vendido como tal. Quiso el destino que el rey de Birmania estuviera allí. Entonces Los birmanos (guerreros duros y orgullosos, que desarrollaron su propio estilo de lucha llamado Parma hoy conocido como boxeo birmano), quisieron medir a un luchador birmano contra uno thai para demostrar su superioridad delante de su rey. Convocaron a los esclavos thai de la ciudad para que eligieran a un campeón, la elección fue unánime, entre los prisioneros había un noble guerrero thai quien formaba parte de los Tanai Luark, un sencillo hombre llamado Nai Khanom Thom. El combate se celebró en presencia del rey Mangra, resultando vencedor el guerrero thai. Ante la rápida victoria de Nai Khanom los birmanos ofrecieron más luchadores hasta que once birmanos resultaron vencidos. Fue entonces cuando el rey hizo llamar al Gran Maestre de la ciudad de Yakai y prometió la libertad a Nai Khanom Thom si lo derrotaba, cosa que hizo con asombrosa facilidad. Finalmente el rey devolvió la libertad a Khanom, y además lo premio con un tesoro y una esclava como esposa. Aún hoy se recuerda a Nahy Khanom Thom en Tailandia todos los 17 de marzo cuando se celebra el Día Nacional del Muay Thai.

3. EL REY RAMA V. Uno de los más famosos y amados reyes de toda la historia de Tailandia, invirtió gran parte de su vida en popularizar el Muay Thai como deporte y no solo como un arte exclusivo de los guerreros. Quiso globalizar este arte y llevarlo al pueblo, por lo que organizó torneos y combates por toda Thailandia. Cada año, un campeonato supremo reunía a los ganadores de cada torneo regional, se celebraba en los jardines del Palacio Real en Bangkok, donde más tarde crearía su propia escuela de lucha. Rama V también creó el Ministerio de Educación de Thailandia que entre sus funciones tenía la de mantener, evolucionar y potenciar el Muay-Thai dentro de las escuelas, así como la creación de la Real Escuela Militar de Muay-Thai, para entrenar en este arte supremo a todos los batallones del ejército.
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Proximamente: "Muay Thai sobre el ring" ...

miércoles, 15 de marzo de 2006

MUHAMMAD ALI (Parte II)


EL REGRESO
El 28 de junio de 1970, la interminable cadena de alegaciones del antiguo campeón del mundo de los pesos pesados se resolvió cuando el tribunal supremo de los EEUU, en decisión unánime, lo absolvió de todos los cargos. Habían pasado tres años y medio.
El título de campeón del mundo había llegado a las manos de un boxeador increíble, Joe Frazier. Ningún boxeador había regresado después de tanto tiempo para vencer. El comeback se antojaba una misión algo menos que imposible. Y, en cierto modo, lo fue; porque nadie boxearía jamás como el campeón del mundo de los pesos completos en los años 64, 65, 66 y 67.
Por todo ello, cuando Alí derrotó en tres asaltos a la gran esperanza blanca, Jerry Quarry, que era un candidato evidente al título mundial, una oleada de excitación recorrió los Estados Unidos y el mundo en general. El 7 de diciembre de 1970, tumbó a Oscar Bonevena en el quinceavo asalto. Volvía a ser el aspirante número uno a campeón del mundo, aunque su rapidez no era la misma de antes. ¿Qué podía hacer contra Joe Frazier? Los dos llegaban a la pelea invictos.

ALI VS. FRAZIER. TRES COMBATES MEMORABLES
El 8 de marzo de 1971, en Nueva York, aquella versión nueva de Alí se dispuso a recuperar el cetro que el gobierno le había robado. Y enfrente no sólo estaba el campeón del mundo, sino Joe Frazier, su enemigo más odiado y querido.Lo que diferenciaba a “Smoking” Joe Frazier de los demás era el coraje. Sus orígenes eran de una pobreza que asustaba, y la miseria había dejado en él algo, un pozo de orgullo que hizo que sus combates no fueran sólo por el dinero y los títulos, se jugaba era la dignidad, la gloria personal.

Joe Frazier venció por puntos tras 15 asaltos completos. Esa noche, ambos terminaron en el hospital. Paradójicamente, también fue la ocasión en que Alí se ganó el respeto incluso de los tradicionalistas más acérrimos del boxeo. Después de un combate tan igualado como brutal, en el último minuto del último asalto, Frazier alcanzó a Alí con un gancho que lo mandó a la lona. Lo que todos esperaban era que no intentara levantarse, porque no tendría ya ningún sentido práctico; noqueado, absolutamente grogy, comprendió al instante que era imposible evitar la derrota. Consigue levantarse a los tres segundos, tambaleándose, impresiona la decisión en sus ojos, negándose a aceptar lo inamovible, asombroso de puro coraje. Resistió el castigo hasta el final.
La segunda pelea tuvo lugar a finales de enero de 1974, el año de Alí, cuando éste ganó a los puntos con cierta claridad. De los tres combates que disputaron Ali – Frazier ésta fue la de menor repercusión ya que no estaba el título en juego; la gloria del vencedor no era más que la posibilidad de enfrentarse al campeón vigente.

La Thrilla en Manila. El 1 de octubre de 1975 se llevó a cabo en Filipinas la exhibición más fabulosa que dos hombres hayan realizado jamás sobre un cuadrilátero: la Thrilla en Manila. Los primeros cuatro asaltos fueron de Alí, un monumento a su inteligencia y talento. Sin embargo, del quinto al onceavo asalto, Joe Frazier le propinó al campeón un castigo tal que permanecerá siempre indeleble en la memoria de los aficionados al boxeo.De nuevo estaba contra las cuerdas, superado, vencido. Y de nuevo Muhammad Alí buscó en lo más hondo para sacar fuerzas de donde no existían, y peleó quizás los tres mejores rounds de su carrera, golpeando a Frazier de todas las formas posibles. En el catorceavo, su rostro era una masa irreconocible, deformada como nunca se había visto, cuando otro directo le hizo escupir el protector bucal. Incapaz ya de abrir los ojos, no le dejaron levantarse de su banqueta para el último round. La guerra había terminado.

DON KING
En 1974, Don King le ofreció al campeón del mundo George Foreman cinco millones de dólares si peleaba con Alí. Después hizo otro tanto con este, que también estuvo de acuerdo, era una bolsa increíble. En total, diez millones de dólares de la época, gracias a aquella montaña de dinero, el combate del siglo iba a celebrarse.
Don King no tenía diez millones de dólares, lo que tenía era suerte; porque el país más grande del África subsahariana estaba festejando su independencia, y al dictador Mobutu Seke Seko le interesaba promocionarse, de modo que compró la velada por mucho, mucho más de diez millones. Y le salió rentable.

GEORGE FOREMAN
George Foreman, originario de Marshall, Texas, era un sacerdote metido a púgil. Fue el más grande pegador de la historia, nadie ha empleado jamás unos puños tan demoledores, y ningún campeón ha sido tan indiscutible, ni siquiera el primer Tyson.
En 1974 pegaba tanto y tan duro que se decía que sus golpes podían matar al mismísimo Alí.No era una exageración, para derrotar a Joe Frazier, Alí había necesitado más de 25 asaltos completos. Y 24 más para tumbar a Ken Norton, que de regalo le fracturó la mandíbula en el primero. A diferencia de esto entre los dos no habían aguantado ni cuatro asaltos frente a Foreman. Hacía más de dos años que sus veladas no llegaban al segundo round, y nunca había sido derrotado: 40 peleas, 40 victorias y de ellas, 38 por KO.
Ya no era que destrozara a los únicos hombres que habían tumbado a Alí con una facilidad insultante, los demás rivales de segunda fila que tanto le costaban ahora al antiguo campeón, todos sin excepción le tenían miedo al invencible George Foreman. De no mediar aquellos diez millones de dólares, el Rugido en la jungla tal vez no se hubiera escuchado.
"RUMBLE IN THE JUNGLE". ALI VS. FOREMAN
Nadie apostaba un céntimo por su victoria, Alí tenía 32 años contra veinticinco de Foreman. Se extremaron las medidas de seguridad: en el aeropuerto de Kinsasha había un avión-hospital preparado para volar a Madrid inmediatamente si ocurría una tragedia.

Muhammad Alí se hospedaba en un barrio popular de Zaire, cuando iba a correr, por los suburbios más pobres de la ciudad, un séquito espontáneo de cientos de africanos acompañaba su marcha.
La película When we were Kings (Cuando fuimos Reyes), ganadora de un Oscar de Hollywood al mejor documental en 1997, adquiere una grandeza especial sobre todo por esos momentos: Correteando entre la basura, tratando a los humildes de la tierra como a sus iguales, despojado de su traje de superhéroe, ninguna otra figura de cualquier deporte ha alcanzado nunca el grado de exuberancia y magnetismo que desprendía Alí.

El 30 de octubre de 1974 en el Estadio Nacional de Kinshasa, la pelea discurría por los cauces que todo el mundo suponía. Pero a mediados del primer asalto dio un giro totalmente inesperado. Alí se fue a las cuerdas, de manera que los golpes del campeón alcanzaban con demasiada facilidad su objetivo. Era una locura, un suicidio, o al menos así lo entendió Ángelo Dundee, que no paraba de gritar ordenándole que boxeara como habían planificado.
Rebotando a cada puñetazo de Foreman, echándose hacia atrás, hacia delante, con una guardia alta permanente, moviendo los hombros y la cabeza, sobrevivió a una desproporción de golpes recibidos y lanzados que era de veinte a uno.El combate fue adquiriendo tintes de epopeya, y a medida que avanzaban los minutos crecían las señales de agotamiento en Foreman.

Alí fue el único en darse cuenta de que la ofensiva del campeón tenía un sentido concreto. La mayoría de los golpes iban dirigidos no al rostro, sino al hígado, bazo, caderas y riñones; el objetivo era inmovilizarlo. Improvisando, decidió su propia estrategia encomendándose a su esquiva prodigiosa, no se movió desde el inicio. Lanzar los golpes más duros del planeta durante tantos rounds cansa, y mucho, en el séptimo, ya eran palmetazos. Burlándose con muecas de temor francamente cómicas, guiñándole el ojo en cada descanso y ofreciéndole perlas como "¡golpeas como una niña! ¡Eres un negro mamarracho!", Alí destruyó la seguridad ilimitada de su rival.

Durante el octavo round, cerca de una de las esquinas, evita la última reprimenda, devolviendo una serie fulgurante con ambos puños, sólo las cuerdas detienen la caída de Foreman. Cuando este gira, dos golpes a la mandíbula, otro en la frente y es entonces cuando los brazos de Alí se disparan en una izquierda que ladea totalmente el rostro del Foreman, finalmente rematar la faena con una derecha recta que mandó al campeón a la lona. Más tarde la mayor sorpresa de la historia del boxeo daría la vuelta al mundo.

EL OCASO
Después de vencer a Foreman se enfrentó consecutivamente a Chuck Wepner, Ron Lyle y Joe Bugner antes de la pelea con Frazier en Manila. El 29 de septiembre de 1977 la dureza de los puños de Ernie Shavers hizo que su intención de abandonar cobrara visos de hacerse realidad. No fue así, y en febrero del `78 Leon Spinks le arrebataba el cinturón de campeón del mundo por puntos.

Siempre había afirmado que su estilo le evitaría las secuelas y lesiones habituales; pero el largo destierro tuvo sus consecuencias. Aprendió a ganar jugando a veces con desventaja, llevando al extremo las posibilidades (técnicas y psicológicas) del boxeo. Ordenaba a sus sparrings que le dieran fuerte. En esa estrategia estuvo el secreto de sus grandes triunfos en Zaire y Filipinas, pero a largo plazo resultó un desastre.
El 15 de agosto de 1978 recuperaba el campeonato por tercera vez al derrotar a Spinks en la revancha, y pareció cumplir su promesa de retirarse a tiempo. Hasta que en 1980 su ex-sparring Larry Holmes le propinó una buena tunda en las vegas. Por primera y única vez, no pudo terminar un combate: KO técnico en el onceavo.
El triste final de una carrera insuperable llegó en 1981, por puntos contra T. Berbick.

LA ENFERMEDAD
Es muy probable que ya entonces el deterioro neurológico hubiera comenzado, no hablaba con la fluidez de antaño, y qué decir de sus reflejos, o la velocidad. En 1986 le diagnosticaron el mal de Parkinson.Justo después de la pelea con Shavers, su médico Ferdie Pacheco le advirtió que tenía un grave daño renal y que estaba en peligro de sufrir alguna lesión cerebral si no se retiraba. Pero no le hicieron caso.

El Parkinson es una dolencia que ralentiza los movimientos y paraliza los músculos, sobre todo los faciales, impidiendo al enfermo expresarse con normalidad. Su incidencia aumenta con el tiempo, llegan los temblores, y el mero hecho de tragar saliva termina convirtiéndose en un suplicio. Pero lo más terrible de la condición de Alí es que es totalmente consciente de lo que le está pasando: el mal no le ha privado de su capacidad de razonar.Sin embargo, nunca se le ha escuchado una palabra de autocompasión. "Dios me está haciendo ver que soy un hombre como otro cualquiera. Y también te lo está haciendo ver a tí. Puedes aprender de lo que me sucede".
Aunque limitada, su actividad continúa. Se gana la vida (muy bien) firmando guantes, fotos, productos. Siempre hay alguna organización que desea ganar lustre mediante su presencia, ya sea el combate por el título mundial o los juegos olímpicos, como en Atlanta 1996, cuando encendió el pebetero de la antorcha olímpica ante casi tres mil millones de espectadores.

RETRATO DE UNA LEYENDA
De todos los libros que se han escrito sobre el más grande tal vez el mejor sea Rey del Mundo, del ganador del premio Pulitzer David Remnick:

"Alí es un mito que significa muchas cosas distintas para muchas personas. Un símbolo de fe, un símbolo de convicción y desafío, un símbolo de talento y valor, de orgullo racial, de agudeza y de amor. La condición física de Alí conmueve porque viene a ser una representación acelerada de algo que todos tememos, el deterioro que traen los años, del carácter imprevisible de las amenazas. En él vemos la fragilidad de un hombre cuyo desempeño consistía precisamente en ser la figura más temible del planeta".

Su prestigio en los estados musulmanes y en el África negra es incluso mayor que el que tiene en occidente, debido a que en los ochenta, cuando las bombas explotaban sobre el cielo del Líbano, se plantó en el centro de Beirut para liberar a unos rehenes y justo antes de la guerra del golfo, quince rehenes más salieron de Irak bajo su custodia.
Es bienvenido en todos los países del mundo, y ha sido ejemplo e inspiración para una variedad de personajes que alcanza desde Michael Jordan o Bill Clinton hasta Nelson Mandela.
"Llegué a cogerle cariño a Alí", dijo Floyd Patterson. "Al final entendí que yo no era más que un boxeador y que él, en cambio, era historia”.

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Agradecemos a la página “Muhammad Alí. Retrato de una leyenda” http://www.geocities.com/retratoali/ de donde bajamos la info para editar esta nota.

ACTIVIDADES Y HORARIOS

lunes, 13 de marzo de 2006

MUHAMMAD ALI (Parte I)



LOS INICIOS
Cassius Marcellus Clay nació el 17 de enero de 1942 en Louisville, Kentucky; hijo de la pareja de clase media formada por Cassius Marcellus Clay Senior y Odessa Lee Grady Clay. Cabe destacar que entre las décadas del `40 y `50 existía en el sur de los EEUU una imitación del régimen del Apartheid en Sudáfrica que marcaría la vida del campeón. Justamente por esto luego de regresar de los juegos olímpicos, Alí tuvo que soportar la humillación de ver como le negaban un jugo y el derecho de estancia en un restaurante de su propia ciudad.


A los doce años el joven Cassius acudió con su flamante bicicleta nueva y un amigo al Columbia Auditorium, un centro de Louisville donde se celebraban congresos - durante los cuales se regalaban pochoclos y helados - al salir fueron a buscar las bicicletas, encontrándose con que la de Cassius había desaparecido.En los sótanos del edificio había un gimnasio regentado por Joe Martin, policía. Cassius bajó furioso, llorando y exigiendo la organización inmediata de la búsqueda de su bicicleta por todo el estado, advirtiendo de paso que iba a matar a golpes al responsable del delito.Joe Martin, le preguntó si sabía pelear, a lo que este respondió que no, el hombre le aconsejó ir al gimnasio para aprender a luchar, y así empezó todo, en octubre de 1954.

EL DEBUT SOBRE EL RING
Seis semanas después de empezar a entrenarse, Cassius Clay debutó pesando cuarenta y cuatro kilos cuatrocientos gramos. Su rival era Ronnie O'Keefe, en un combate pactado a tres asaltos de un minuto. El combate fue declarado nulo, Ali tuvo que acatar la decisión pero no sin gritarle a todos que muy pronto sería "el mejor de todos los tiempos".

Más tarde tres características definirían a Muhammad Alí como boxeador: su rapidez, su inteligencia y disciplina. Desde sus inicios, vivía prácticamente en el gimnasio. No fumaba y no bebía.
A los dieciocho años tenía un historial asombroso como amateur: 100 victorias y sólo ocho derrotas, dos campeonatos nacionales de los Guantes de Oro y dos títulos (también nacionales) de la Amateur Athletic Union.


LOS JUEGOS OLÍMPICOS
Joe Martin - su entrenador - tuvo que convencer a Ali para que subiera al avión ya que sufría de pánico a volar, inconveniente que estuvo a punto de dejarlos en tierra, impidiendo la conquista de la medalla de oro de 1960. Alí tardó varias horas en convencerse y luego se fue a una tienda de excedentes del ejército a comprarse un paracaídas que llevo puesto durante todo el viaje.
Lo cierto es que fue un trayecto bastante agitado, y allí estaba él, rezando en el pasillo, con el paracaídas puesto.Finalmente ganó la medalla de oro de los pesos semipesados, venciendo en la final al polaco de nombre impronunciable: Zbigniew Pietrykowsky. En lo más alto, su carrera amateur había terminado.


EL PASO AL PROFESIONALISMO
De vuelta en los EEUU, un grupo de oligarcas blancos de Louisville se reunieron para crear una sociedad que patrocinara al joven campeón. De este modo, bien respaldado, inició su carrera profesional. El 20 de octubre de 1960 derrotaba a Turney Hunsaker en un combate a seis asaltos.Ahora su entrenador era Fred Stoner, elegido básicamente por ser negro. Más tarde llegaría su preparador definitivo, el gran Ángelo Dundee, al que aceptó (pese a su irremediable tez caucásica) porque no quiso imponerle sus propias reglas ni restarle protagonismo, sino explotar sus cualidades.

El campeón vigente de los pesos pesados era por aquel entonces Floyd Patterson, uno de los boxeadores más prestigiosos del siglo, y tal vez el más educado. Pero todo ello le interesaba poco a Alí, todavía Cassius Clay, gritaba a los cuatro vientos que su boxeo dejaba en pañales al de Patterson, o el de cualquiera. La prensa y la opinión pública en general, acostumbrados a la solicitud y corrección política de campeones negros quedaron estupefactos al escuchar las palabras de aquel debutante.
En 1961 antes de su combate contra Lamar Clark, un boxeador durísimo con 45 victorias seguidas por KO, Alí expresó su pronóstico: "¡lo tumbaré en el segundo asalto! ¡Soy el más grande!" De este modo, iba ganando fama como el boxeador más impopular del momento. Pero lo cierto es que pudo sostener sus fanfarronerías puesto que la pelea con Lamar Clark terminó cuando el árbitro detuvo el combate luego de que Clark besara la lona dos veces, con la nariz rota en el segundo asalto.

LOS MUSULMANES NEGROS
Durante 1960 y 1961 Muhammad fue acelerando su carrera tanto en lo pugilístico como en lo teatral. Le ganó a un buen número de grandes y conocidos pesos pesados (Alex Miteff, Sonny Banks, Bill Daniels, Lavorante). Luego se convirtió en uno de los aspirantes más cualificados al título de campeón mundial tras vencer (exactamente como había vaticinado) en el cuarto asalto a un mito del boxeo como Archie Moore.
En aquella época inició su relación con La Nación del Islam, dirigida por Elijah Muhammad (quien lo bautizara como Mohamed Alí) y entre cuyos líderes se encontraba Malcom X, quien introdujo a Alí en la organización convirtiéndose en su mentor y gran amigo.
Tras la muerte de Elijah Muhammad en 1975, la Nación del Islam se escindió en dos: una facción dirigida por Wallace Muhammad (moderada, negando la divinidad de Elijah y acercándose al Islam tradicional), a la que se adscribió Alí, y otra mucho más radical, una especie de KKK negro, dirigida por Louis X.
Alí tomo de este grupo lo que realmente le interesaba: "lo negro es lo mejor, lo negro es bello, los blancos no me hacen falta". La independencia, y el orgullo de raza.

ALI CAMPEON DEL MUNDO
Tras dos peleas dudosas en 1963 contra Doug Jones y Henry Cooper (que llegó a ponerlo de rodillas en el cuarto asalto mediante un gancho que pronto se hizo famoso), el mánager de Sonny Liston (campeón del mundo tras volatilizar a Floyd Patterson en dos peleas sucesivas que duraron en total ¡menos de cinco minutos!) anunció que su representado había aceptado la propuesta de Cassius Marcellus Clay para un combate en el que se pondría en juego el campeonato del mundo de los pesos completos.
Había solicitado el combate persiguiendo a Liston armado con un tarro de miel, "para atraer al gran oso feo", y una vez concedida la pelea se trasladó a Denver para - a las tres de la mañana - organizar un alboroto frente a la casa de su oponente: "¡Sal de ahí! ¡Te voy a machacar! ¡Ahora! ¡Sal a defender tu casa o echo la puerta abajo!". No sin antes haber llamado a todas las agencias de noticias de la ciudad. Y así, mientras el gremio de periodistas al completo daba por sentado que iban a cubrir una de las peleas más breves de todos los tiempos, Cassius Clay se dedicó a entrenar, ajeno a las críticas, de forma implacable.Sonny Liston era el prototipo de campeón del mundo, no sólo derrotaba a sus oponentes sino que además los lastimaba, humillándolos con aquellos KOs fulminantes. Poseía el jab más devastador de la historia, una golpe hacia arriba que era una especie de cañonazo (levantaba a la gente del suelo), y unos reflejos soberbios acompañados de un buen control de los pies.


Enfrente de aquella máquina no había más que un debutante de veintidós años. Durante el pesaje, montó un escándalo enorme, llegó a simular un ataque de histeria mientras gritaba: "¡Alguien va a morir esta noche! ¡No eres ningún gigante y te voy a comer vivo!", "¡Eres un imbécil, imbécil, imbécil... Soy un gran actor! ¡Soy un gran actor!"
No es de extrañar que ni un sólo pronóstico le fuera favorable, el convencimiento de que estaba aterrorizado llegó a tal punto que las apuestas estaban 7 a 1 en su contra. Lo había conseguido; todo el mundo pensaba que era un chiste malo, un demente y Sonny Liston no se había entrenado lo suficiente.

La pelea fue el 25 de febrero de 1964, a mediados del segundo asalto, el hombre más duro de la tierra sangraba abundantemente por un bulto horrible debajo del ojo izquierdo, que el aspirante martilleaba convenientemente. El rey de los pesos pesados no había sido capaz de alcanzar a Alí en ningún momento.
De nada sirvió que los preparadores de Liston untaran con sustancias picantes los guantes de su pupilo en una maniobra ilegal, desesperada y nunca reconocida. En el inicio del séptimo round Sonny Liston arrojó la toalla, alegando una lesión en el hombro. Muhammad Alí era campeón del mundo y mirando a los periodistas les grito: "¡quiero que todo el planeta sea testigo! ¡Soy el más grande! ¡Soy la conmoción del mundo! ¡Acabo de cumplir veintidós años y he liquidado a Sonny Liston! ¡Soy el rey... Soy el rey del mundo!¡Tráguense sus palabras!


EL GOLPE DE ANCLA
Alí reconoció sin tapujos su pertenencia a la Nación del Islam y a partir del 6 de marzo de 1964 renunció a su nombre de esclavo, Cassius Clay se llamaba el amo de su tatarabuelo. Estas decisiones provocaron una oleada de críticas, incluso entre la comunidad negra, que veía con desconfianza la postura radical de los musulmanes negros.Luego emprendió una gira multitudinaria por Nigeria, Ghana, Egipto. Cuyo enorme éxito reparó todos los agravios sufridos en los EEUU. Le entusiasmaba que lo reconocieran en países donde nadie había oído hablar de Joe Louis, y mucho menos de Rocky Marciano. Fue su primer contacto con lo que significaba ser Muhammad Alí, símbolo internacional, un púgil más importante que el propio campeonato del mundo. El hombre más famoso de la tierra.
El 25 de mayo de 1965, en Lewiston, Maine, tuvo lugar la revancha contra Sonny Liston, un combate que dejó la imagen fotográfica más perdurable de Alí y un KO que él mismo llamó "el golpe de ancla". Fue tan inesperado, y tan rápido, que en tiempo real apenas se distingue un latigazo borroso.

VIETNAM
La siguiente pelea de Alí fue un paseo militar. Floyd Patterson, desafió al campeón tachándole de extremista y considerando públicamente que era indigno del título.
Muhammad Alí prolongó la pelea hasta el doceavo round cuando el árbitro detuvo la carnicería.
Tres meses después empezó su combate contra el gobierno. Sorpresivamente, lo declararon I-A (apto para el servicio) de modo que en cualquier momento podían llamarlo a filas. Era el campeón del mundo, le esperaba un destino cómodo lejos del frente. Sin embargo, cuando le preguntaron acerca de Vietnam, en lugar de la declaración patriotera de rigor, a sabiendas de lo que se jugaba, respondió: "no voy a pelearme con el Vietcong ese". Comenzó a recibir amenazas de muerte y el abucheo generalizado, pero reaccionó afirmando su posición, estudiando el tema, dando charlas en las universidades.
La polémica continuó subiendo de tono a medida que Alí seguía combatiendo, en el ring. La derrota que le infligió a Ernie Terrell el 6 de febrero de 1967 fue especialmente brutal. Como a Patterson, lo martirizó sin sufrir daño alguno, sólo que esta vez la tortura se prolongó durante 15 asaltos.

El 25 de abril de 1967, atendiendo a la convocatoria de incorporación a filas, en Houston, Alí llevó a efecto sus ideas, haciendo la declaración más importante de su vida, esta vez oficialmente: "me niego a incorporarme a las filas del ejército de los EEUU porque considero que debo estar exento de ello por mi condición de ministro de la religión del Islam". Fue condenado a cinco años de cárcel y 10.000 dólares de multa. Y lo que es peor, fue suspendido de la práctica del boxeo. Ya no era campeón del mundo.
En el apogeo de su vida deportiva, tuvo que exiliarse para no acabar entre rejas...

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Esto no termina aca !! esperen la segunda parte. Lamentamos no poder pones mas fotos pero los blogs son asi :´(

domingo, 12 de marzo de 2006

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